A nombre de Grupo Jurídico Palacios
Tanto los inmigrantes documentados como los indocumentados en Nueva York enfrentan una enorme incertidumbre en este momento. La agencia de Inmigración y Control de Aduanas parece estar intensificando sus esfuerzos para localizar y arrestar a los inmigrantes que cree que califican para ser expulsados. Sin embargo, muchos agentes de ICE aparentemente están sobrepasando sus límites y tergiversando la ley, ya sea intencionalmente o no. Por estas razones, tanto los inmigrantes como los ciudadanos deben comprender sus derechos según la ley.
Según informes, ICE está buscando actualmente aproximadamente 2,000 inmigrantes que tienen órdenes de deportación. Sin embargo, desde enero de 2016 hasta septiembre de 2018, alrededor del 85% de los inmigrantes que deportó ICE no habían sido condenados por delitos graves o violentos, o no tenían condena penal alguna. Además, en 27,540, 2018 residentes legales y ciudadanos fueron entrevistados, examinados y, en ocasiones, incluso detenidos. En 2016, solo 5,490 residentes legales o ciudadanos pasaron por este proceso.
Los agentes de ICE pueden utilizar intimidación y órdenes administrativas en este tipo de situaciones. Después de enterarse de que los agentes tienen una orden administrativa, es más probable que una persona sienta que debe cumplir con todas las solicitudes, como la entrada a una casa o un vehículo. Sin embargo, las órdenes administrativas no otorgan a los agentes el derecho legal a acceder a la casa de una persona o realizar un arresto. Los agentes de ICE deben tener una orden de registro firmada por un juez para tomar tales acciones. Sin embargo, los agentes pueden arrestar a una persona sin una orden judicial si tienen pruebas de que es indocumentada o ha cometido un delito.
Si los agentes de ICE afirman tener una orden judicial, la persona debe asegurarse de preguntar si se trata de una orden administrativa o de registro. En caso de orden administrativa, no está obligado a responder preguntas, puede guardar silencio y no está obligado a permitir la entrada a su lugar de residencia. Tratar con agentes de ICE es una experiencia extremadamente angustiosa, por lo que los inmigrantes e incluso los ciudadanos que temen correr el riesgo de ser atacados por error deben asegurarse de comprender plenamente sus derechos. Dado que las leyes de inmigración federales y de Nueva York son extremadamente complejas, puede resultar útil buscar la orientación de un abogado experto.