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Si un ciudadano estadounidense tiene un prometido que es ciudadano de otro país y vive en él, existen ciertos pasos que el prometido debe seguir antes de ingresar al país y casarse con el ciudadano estadounidense. El camino que debe tomar el prometido es a través de una visa K-1.
Después del matrimonio, el ciudadano extranjero puede tomar las medidas necesarias para convertirse en residente legal.
Obtener una visa K-1
Según la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de EE. UU., el primer paso para obtener una visa K-1 es que el ciudadano estadounidense presente Formulario I-129. . Una vez que los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos aprueben esta petición, el prometido puede completar la solicitud de visa (formulario DS-160), completar un examen médico y programar una entrevista para la visa. Junto con el formulario de solicitud completo y los resultados del examen, el solicitante debe traer lo siguiente a la entrevista:
- Certificado de nacimiento, certificados policiales y certificado de divorcio o defunción de cualquier cónyuge anterior.
- Un pasaporte válido.
- Evidencia de apoyo financiero y de la relación con el prometido que vive en EE.UU.
- Dos fotografías de 2×2
- Tarifas asociadas
Si la Embajada de los EE. UU. emite una visa K-1, el prometido puede solicitar una admisión en el puerto de entrada de los EE. UU., donde presentará la visa y un paquete sellado con los documentos relacionados. Al ingresar al país, el prometido debe casarse con el ciudadano estadounidense dentro de los 90 días.
Obtener residencia legal
Después del matrimonio, el USCIS establece que el cónyuge extranjero puede solicitar una Tarjeta de Residencia como pariente inmediato de un ciudadano estadounidense. Solicitar esto requiere la presentación de formularios adicionales, una copia de la visa K-1 y los elementos necesarios para solicitar la visa. Tras la aprobación de una Tarjeta Verde, el cónyuge se convierte en residente permanente legal del país.