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Su cerebro y médula espinal son partes críticas de su sistema nervioso central, ya que controlan cada pensamiento que tiene y cada movimiento que realiza. Estos órganos se encuentran dentro del líquido cefalorraquídeo, que es un líquido transparente que suministra nutrientes, elimina los desechos y brinda apoyo.
Su líquido cefalorraquídeo debe permanecer en su lugar. Si gotea, usted puede ser vulnerable a una variedad de complicaciones potencialmente mortales. Lamentablemente, los accidentes automovilísticos son una causa principal de fugas de líquido cefalorraquídeo, según la Clínica Cleveland.
¿Cómo causan los accidentes automovilísticos fugas de líquido cefalorraquídeo?
El líquido cefalorraquídeo permanece en su lugar detrás de una fina membrana de tres capas, conocida como meninges. Un traumatismo craneoencefálico, como un golpe en la cabeza durante un accidente automovilístico, puede provocar la ruptura de las meninges. Incluso una desaceleración rápida que estrella el cerebro contra el cráneo puede ser suficiente para provocar un desgarro de las meninges y la consiguiente fuga de líquido cefalorraquídeo.
¿Cuáles son los síntomas de una fuga de líquido cefalorraquídeo?
Según Cedars Sinai Health Network, una fuga de líquido cefalorraquídeo puede presentarse de diferentes maneras. Mientras que un líquido claro puede gotear de la nariz o los oídos, también puede tener uno o más de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza crónico
- Tinnitus
- Náuseas
- desorientación
- Dolor de hombro
¿Qué complicaciones puede causar una fuga de líquido cefalorraquídeo?
Si tiene una fuga de líquido cefalorraquídeo, es posible que su cerebro y su médula espinal no reciban los nutrientes que necesitan para prosperar. También puede ser vulnerable a la meningitis u otra infección potencialmente mortal.
Debido a que las fugas de líquido cefalorraquídeo comparten síntomas con muchas otras dolencias, los médicos habitualmente las diagnostican erróneamente. En última instancia, es posible que deba ser persistente con su médico para asegurarse de recibir el diagnóstico y el plan de tratamiento correctos.